domingo, 30 de agosto de 2009

Carta de Amor de Pablo Neruda a Albertina Rosa

¿Qué cosa contarte, mi pequeña, para que te diviertas? Es de noche, y estoy alegre, alegre. Solo en mi casa, en mi casa, que es como una torre llena de ventanas por donde miro la noche llena de estrellas.
No siento cansancio del viaje, a pesar de lo accidentado que fue. A medianoche me escondieron debajo de un catre, ahí estuve helándome cinco horas. Luego un carro de tercera. Nada de principesco. Pero llegué, al fin. Vagué toda la tarde por estas calles que tanto he visto. Por las afueras, anduve y traje grandes atados de violetas que por lo hermosas debieran ser para ti. Qué alegría ver este pasto verde, estos cerros oscuros de las nieblas al atardecer, y sentirme yo, yo mismo, libre de tanta tontería, ágil y solo. ¡Ah!, si estuvieras, Albertina. Si estuvieras, ahora, junto a este brasero que me entibia, si estuvieras con tus hermosos ojos tristes, con tu silencio que tanto me gusta, con tu boca que necesita mis besos.
Ven, pequeña. O, por lo menos, piensa en mí.
Uno, dos, tres, cien besos de tu Pablo.

A Albertina está dedicado su libro "Veinte poemas de amor y una canción desesperada".

En "Amores para Armar", selección de cartas de amor.
Recopilación de Liliana Viola.

viernes, 28 de agosto de 2009

Lo que yo quiero


I
Quiero ser las dos niñas de tus ojos,
las metálicas cuerdas de tu voz,
el rubor de tu sien cuando meditas
y el origen tenaz de tu rubor.
Quiero ser esas manos invisibles
que manejan por si la creación,
y formar con tus sueños y los míos
otro mundo mejor para los dos.
Eres tú, providencia de mi vida,
mi sostén, mi refugio, mi caudal;
cual si fueras mi madre, yo te amo...
¡y todavía más!.

II
Tengo celos del sol porque te besa
con sus labios de luz y de calor...
¡del jazmín tropical y del jilguero
que decoran y alegran tu balcón!
Mando yo que ni el aire te sonría:
ni los astros, ni el ave, ni la flor,
ni la fe, ni el amor, ni la esperanza,
ni ninguno, ni nada más que yo.
Eres tú, soberana de mis noches,
mi constante, perpetuo cavilar:
ambiciono tu amor como la gloria...
¡y todavía más!.

III
Yo no quiero que alguno te consuele
si me mata la fuerza de tu amor...
¡si me matan los besos insaciables,
fervorosos, ardientes que te doy!
Quiero yo que te invadan las tinieblas,
cuando ya para mí no salga el sol.
Quiero yo que defiendas mis despojos
del más breve ritual profanador.
Quiero yo que me llames y conjures
sobre labios y frente, y corazón.
Quiero yo que sucumbas o enloquezcas...
¡loca sí; muerta sí, te quiero yo!
Mi querida, mi bien, mi soberana,
mi refugio, mi sueño, mi caudal,
mi laurel, mi ambición, mi santa madre...
¡y todavía más!


Almafuerte
(1854-1917)

El Ser en el Umbral (fragmento)

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... Admito que he disparado seis balas a la cabeza de mi mejor amigo. Ahora bien, pese a esta confesión, me propongo demostrar que no puede considerárseme un asesino. Muchos dirán que estoy loco, tal vez bastante más loco que el hombre a quien di muerte en una de las celdas del manicomio de Arkham. Confío en que mis lectores juzguen los elementos que iré relatando, los contraponga con las evidencias conocidas y lleguen a preguntarse si alguien podría haber tenido una conducta distinta a la mía frente a un horror como el que debí experimentar ante aquel ser en el umbral.

(Howard Phillip Lovecraft: The Thing on the Doorstep, 1933)

jueves, 27 de agosto de 2009

Los árboles mueren de pie (fragmento)

Estaba desesperada... ¡No podía más! Nunca tuve una casa, ni un hermano, ni siquiera un amigo. Y sin embargo esperaba..., esperaba en aquel cuartucho de hotel sucio y frío. Ya ni siquiera pedía que me quisieran; me hubiera bastado alguien a quien querer yo.
Ayer, cuando perdí mi trabajo, me sentí de pronto tan fracasada, tan inútil. Quería pensar en algo y no podía; sólo una idea estúpida me bailaba en la cabeza: "no vas a poder dormir..., no vas a poder dormir". Fue entonces cuando se me ocurrió comprar el Veronal. Seguramente las calles estaban llenas de luces y de gente como otras noches, pero yo no veía a nadie. Estaba lloviendo, pero yo no me di cuenta hasta que llegué a mi cuarto tiritando. Hasta aquel pobre vaso en que revolvía el Veronal tenía rajado el vidrio. Y la idea estúpida iba creciendo: "¿Por qué una noche sola...? ¿Por qué no dormirlas todas de una vez?" Algo muy hondo se rebelaba dentro de mi sangre mientras volcaba en el vaso el tubo entero; pero ni un clavo adonde agarrarme; ni un recuerdo, ni una esperanza... Una mujer terminada antes de empezar. Había apagado la luz y sin embargo cerré los ojos. De repente sentí como una pedrada en los cristales y algo cayó dentro de la habitación. Encendí temblando... Era un ramo de rosas rojas, y un papel con una sola palabra: "¡Mañana!" ¿De dónde me venía aquel mensaje? ¿Quién fue capaz de encontrar entre tantas palabras inútiles la única que podía salvarme? "Mañana." Lo único que sentí es que ya no podía morir esa noche sin saberlo. Y me dormí con la lámpara encendida, abrazada a mis rosas, ¡mías!, las primeras que recibía en mi vida... y con aquella palabra buena calándome como otra lluvia: "¡Mañana, mañana, mañana...!

Alejandro Casona

Crónica (V)

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... "... los visitantes llegaron. Transcurrieron cinco siglos de soledad, pero al fin el valle se repoblaba.
... Encontraron Kaï Aphei devastada. Las casas estaban derruidas y semiocultas entre los sempiternos pastizales. Las pocas construcciones que aún permanecían en pie estaban demasiado corroídas por las inclemencias de la naturaleza.
... Los visitantes decidieron reconstruir el lugar. Aprovecharon los viejos cimientos para edificar su pueblo, y pronto la región volvió a disfrutar del apogeo que supo tener antes de conseguir el desprecio del rencoroso dios.
... Reconstruyeron el castillo sobre la misma colina desde donde había observado el crecimiento del valle, y coronaron, luego de cinco siglos, al nuevo rey de la ciudad.
... Éste gobernó con justicia. Con él, le gente vivió en paz, sin temor a posibles invaciones extranjeras. Las relaciones con los reinos vecinos eran muy buenas, y favorecieron el comercio interno. Incluso se hablaba de la posible boda del rey de Kaï Aphei con la heredera de Mhryd´Yaheï, lo que permitiría que el reino tuviera el doble de extensión geográfica.
... Cuentan que el rey consiguió conquistar a esta princesa gracias a su sensibilidad y dulzura. Muchos pobladores comentaban que también era muy melancólico, ya que disfrutaba de pasear por las noches, a la luz de las lunas, por los bosques y pastizales.
... Una noche, en uno de sus paseos nocturnos por el jardín del castillo, el rey encontró, semioculto entre el césped que crecía al pie de la ventana de sus aposentos, una piedra circular con una inscripción tallada. Al día siguiente la mostró a los sabios y consejeros de la corte, pero no supieron hallar su significado.
... No se enteraron que esa piedra mostraba el símbolo de la eterna maldición..."


Anónimo: "Crónicas de la Era Desconocida"

martes, 25 de agosto de 2009

Fetiche

Quiero extirpar, despedazar, extraer uno a uno los fragmentos del recuerdo de tus ojos.
Quiero eliminar el extraño lazo que me une a ellos.
Quiero volcarlos en este papel para que su verde fulgor no lastime mi oscuridad.
Pero una y otra vez se entremezclan con mis pensamientos... como un dolor dulce, como una incesante tentación.
Y todo mi ser se llena de contradicciones, porque allí están: verdes, verdes... irresistibles.
Me invaden. Ni siquiera en sueños me abandonan.
Trato de evitarlos porque a veces siento que puedo profanarlos, que mi frialdad puede dañarlos.
Solo la posibilidad de la inexistencia de tu dulce mirada me aterra, me sumerge en la podredumbre.
Es un placer enfermizo. Me deleito con ellos pero los rechazo al mismo tiempo.
Verdes, profundos... Me laceran.

lunes, 24 de agosto de 2009

Brain Storm (fragmento)

Ella se sentó a horcajadas y se dispuso a efectuar la conexión de los puertos necesarios, con los adaptadores masculino y femenino a punto, el I/O activado, servidor/cliente, maestro/satélite. Dos máquinas biológicas de última generación haciendo los preparativos para acoplarse con módems de cable y acceder a los procesadores frontales respectivos. Nada más.

Richard Dooling

Mientras escribo (fragmento)

Los libros son la magia más portátil que existe. Yo suelo escuchar uno en el coche (siempre en versión completa, porque las lecturas de textos abreviados me parecen el colmo), y en general nunca salgo sin un libro. Nunca se sabe cuándo apetecerá tener una válvula de escape: colas kilométricas en los peajes, las salas de embarque de los aeropuertos, las lavanderías automáticas en tardes de lluvia, o lo peor de todo: la consulta del médico cuando se retrasa y tienes que esperar media hora para que te torturen una parte sensible del cuerpo. En ocasiones así me parecen indispensables los libros. Si resulta que tengo que pasar una temporada en el purgatorio antes de que me manden arriba o abajo, preveo que mientras haya biblioteca no me quejaré. (Seguro que si hay estará llena de novelas de Danielle Steel y libros de cocina; ja ja, va por ti, Steve)
Stephen King

sábado, 22 de agosto de 2009

Silenciosa



Serénate
y distingue las voces
que hablan dentro de ti.


(Claudio Giovannoni: "Clave para locos")

Crónica (IV)

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... "... amaneció brumoso, pero hacia el atardecer el aire aparecía límpido y puro. La ceremonia estaba ideada de tal forma que, al dar la última campanada que indicara la medianoche, momento exacto en el que las lunas estuvieran alineadas en el horizonte, la corona real tocaría la cabeza del rey, consagrándolo.
... Todo el pueblo esperaba con ansias ese momento. La catedral estaba abarrotada de gente. Cuando comenzaron a sonar las campanadas de la medianoche, la emoción corrió por entre la población.
... Sonó la última campanada. Las tres lunas formaban una línea vertical en el horizonte. La corona tocó la cabeza del nuevo rey, quien cayó muerto en ese instante.
... Al mismo tiempo, el castillo, símbolo del poderío del pueblo, se desmoronó por la ladera del monte Hal´yeth, y del océano comenzó a surgir una bruma blanca y opaca.
... El momento esperado para cumplir la maldición había llegado..."


Anónimo: "Crónicas de la Era Desconocida"

viernes, 21 de agosto de 2009

Duelo

Ahora debés reprimir tus sentimientos, olvidar tu resentimiento y tu nostalgia.
Tenías un hogar repleto de dicha y unión, pero ahora... sólo es un cuartucho donde se esconden tus miserias.
Cada vez que su nombre nubla tus pensamientos, tu alma grita en silencio.
Extrañás su fortaleza, pero no así su violencia, su locura casi psicópata... y aun no podés desterrarlo de tu mente.

Mientras escribo (fragmento)

A mí que no me vinieran con ñoñerías, mensajes optimistas y Blancanieves con los siete enanitos. A los trece años quería monstruos que devoraran ciudades, cadáveres radiactivos salidos del mar comiéndose a los surfistas y chicas de aspecto barriobajero y sujetador negro.
Películas de terror y ciencia ficción, historias de pandilleros, de perdedores en moto...
Lo que me daba marcha era eso.
Stephen King

miércoles, 19 de agosto de 2009

Crónica (III)

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... "...las calles , asfaltadas de ónix negro, formaban un cuadriculado perfecto, y ninguna se extendía más allá de los cinco kilómetros.

... Las casas estaban hechas con la madera del árbol sagrado, para que protegiera a sus moradores, y todas contaban con un jardín donde se cultivaban las flores más hermosas que jamás se hayan visto.
... El castillo del rey se alzaba en la cima del monte Hal´yeth, la cumbre que dominaba todo el valle, y sus siete torreones eran vistos desde todos los rincones del pueblo.
... El reino se hallaba en su mejor época. Nunca en sus tres siglos de existencia habían progresado tanto y tan deprisa. La vida transcurría pacíficamente, y todo el pueblo estaba alegre ante la cercanía de la ceremonia de coronación del nuevo sucesor, hijo del rey que tanta grandeza había traído a este pequeño poblado..."


Anónimo: "Crónicas de la Era Desconocida"

jueves, 13 de agosto de 2009

Bueno, bueno, bueno

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´Bueno obviamente no puedes tenerlo.´

... ´¿Qué quieres decir con que NO PUEDO tenerlo?¿Quién dice que no puedo?´
... ´Es obvio- tendrás que hacerte un aborto.´
... ´No quiero un aborto. Quiero...´
... ´No puedes, solo piénsalo por un minuto.´
... ´Lo he pensado, ya he pensado mucho sobre esto.´
... ´Pero recién has empezado la universidad.´
... ´Sé que he empezado la universidad pero hay una guardería allí.´
... ´Oh, ya veo, vas a ir embarazada y tener el bebé entre lecturas.´
... ´Está pago en las vacaciones y de cualquier manera puedo buscarme tiempo, otra gente lo ha hecho antes, ¿lo sabes?´
... ´Eso no quiere decir que tengas que hacerlo, ¿o sí?¿Y qué sobre el dinero?´
... ´Me arreglaré.´
... ´¿Qué, becada, con un bebé y ningún padre?´
... ´Sí, becada, con un bebé y ningún padre- eso es lo que te está molestando realmente, ¿o no? ¡Santo Dios, en esta época!´
... ´Bueno, ayudaría si dijeras quién es el padre, ¿o no lo sabes?´
... ´Por supuesto que lo sé, pero no quiero que lo sea.´
... ´¡Por qué no, por Cristo! Él debería pagar- podrías obtener mantención, sabes, o podría pagar el aborto.´
... ´No quiero que pague nada y NO voy a tener un aborto.´
... ´Él no es casado, ¿o sí?´
... ´No, no es casado.´
... ´Entonces no veo...´
... ´Es solo que no quiero a nadie interfiriendo, ¡eso es todo!´
... ´Bueno, no necesitas preocuparte por mí- no voy a tener nada que ver con esto y no me pidas que haga de niñera tampoco.´
... ´Nadie te lo pidió.´
... ´Todavía no, pero solo espera. Honestamente, pensé que VOS eras lo suficientemente grande para saber mejor. ¡Es embarazoso!´
... ´Luego estarás diciendo: "¿Qué dirán los vecinos?"´
... ´Me importa un carajo los vecinos pero pensarán cosas si no hay padre.´
... ´Hay un padre.´
... ´Oh, sí, uno anónimo.´
... ´Yo sé quién es.´
... ´Bueno, al menos dime.´
... ´No. Mira, ya tomé una decisión, me embarazé a propósito. Quiero tener este bebé, ¿está bien?´
... ´¡PERO MAMÁ- a tu edad!´


(Kate Hall: "Well, well, well", en Stench of kerosene, Steve Bowles, 1993)

martes, 11 de agosto de 2009

Deseo

A veces deseo ser joven... Pero no me sale.

La Decapitada (fragmento)

En ocasiones se pasaba horas y horas en las grandes bibliotecas parisinas, esas catacumbas de autores muertos, buscando entre multitudes de libros polvorientos algún material propicio para saciar sus enfermizos deseos. Era, en cierta manera, un vampiro literario que nutría su hambre en el pudridero de la literatura corrompida.

Washington Irving (1783-1859)
Escritor estadounidense.

lunes, 10 de agosto de 2009

Crónica (II)

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... "... y surgió del fondo del océano, envuelto en una bruma blanca y opaca, en el momento en que las lunas se alinearon en el horizonte violáceo.
... Durante los siete días siguientes se dedicó a cumplir su maldición, esparciendo la enfermedad y la muerte a los pobladores que ya no tenían respeto por las deidades de la Naturaleza. Cientos de almas dejaron sus cuerpos, y los sobrevivientes se deshicieron en lágrimas, mas no se arrepintieron de su herejía.
... Entonces, el dios se sumergió en las oscuras aguas tras jurar que, cuando los cuerpos celestes estuvieran en perfectísima armonía, él volvería para culminar su maldición.
... Así, el tiempo transcurría lentamente. Un rey sustituyó al anterior, y otro lo sustituyó a él. Comenzó una época próspera en la región, y poco a poco los habitantes de Kaï Aphei fueron olvidando..."


Anónimo: "Crónicas de la Era Desconocida"

sábado, 8 de agosto de 2009

Benito

Una niña con un burro de mascota caminaba por la vereda de un tranquilo barrio con casas bajas. Cruza la calle y su burro es atropellado por una camioneta blanca.
La niña grita:
-¡Me atropellaste el burro!
El conductor se baja de la camioneta y se acerca al burro herido que se encuentra tumbado en la calle.
La niña no puede creer la indiferencia del conductor y exige:
-Ahora me llevas el burro al hospital. ¡Pobre! Creo que tiene una pata quebrada... ¡Y está sangrando por el costado!
El conductor refunfuña y abre la parte de atrás de su camioneta. Allí se encuentra durmiendo un hombre con una barba poderosa.
La niña se queja.
-¿Podrías correrte de ahí, por favor? Necesito subir a mi burro herido.
El barbudo parece no escuchar, la mira de reojo, hace una mueca y no se mueve ni un centímetro.
La niña se ve obligada a levantar a su burro y ubicarlo por detrás del hombre de la barba.
El conductor con un gesto, le pide que se suba a la camioneta junto a él.
La niña cierra las puertas de atrás de la camioneta, no sin antes dedicarle una sonrisa a su burro atropellado.
El burro la observa irse y se incorpora rápidamente pero con dificultad y le grita:
- Vos estás loca si pensás que voy a quedarme acostado acá atrás.
La niña regresa corriendo:
-Pero, Benito estás herido. Ahora te vamos a llevar a un veterinario. Yo tengo que ir adelante con el conductor.
- No, no. Yo me bajo y nos vamos a casa.
Las heridas del burro no eran tan graves al parecer; y la niña se fue con su burro rengo...

Fantástica fiesta

Una joven caminaba tranquilamente, tarareando una canción, por el pasillo de un gran palacio.
En otra habitación dos mujeres rubias charlaban a borbotones. Perlas, vestidos negros y esa conversación incesante...
La joven empezaba a cansarse de escucharlas.
Además Rafaela Carrá se encontraba cantando acerca de una fantástica fiesta.
Las dos rubias y Rafaela Carrá estaban taladrándole los oídos a la joven de vestido rojo y piel pálida.
Siguió caminando hasta llegar a la gran cocina que derramaba un intenso aroma a café. Al parecer, el café era lo que había alterado a las rubias... ¿Es qué esas mujeres no se iban a callar nunca?
La joven toma un cuchillo y comienza a juguetear con él. Lo blande hacia una inocente manzana y escucha una carcajada.
Ahora no sólo molestaban con su cotorreo sino también con sus carcajadas... ¡Perfecto!
La joven come un pedazo de manzana sin soltar el cuchillo y mientras mastica, comienza a tararear nuevamente. Sale de la cocina y se dirige hacia donde se encuentran ahora las dos rubias. Ellas siguen ahí en total ignorancia de lo que las rodea.
Con una serenidad horrorosa acuchilla a una de las rubias que por fin deja de hablar. La otra blonda intenta gritar pero la voz no la acompaña.
La joven del vestido rojo se mantiene imperturbable y hunde el cuchillo en el pecho de la segunda conversadora.
La sangre de las rubias se mezcla con el vestido de la asesina.
Con los ojos fijos clava el cuchillo una y otra vez en ambos cuerpos. ¡Por fin cerraron la boca!
A la única que no pudo callar fue a Rafaela Carrá que seguía cantando sobre su fantástica fiesta...

viernes, 7 de agosto de 2009

Presencia


tu voz
en este no poder salirse las cosas
de mi mirada
ellas me desposeen
hacen de mí un barco sobre un río de piedras
si no es tu voz
lluvia sola en mi silencio de fiebres
tú me desatas los ojos
y por favor
que me hables
siempre


Alejandra Pizarnik (1936-1972)

jueves, 6 de agosto de 2009

Pasado

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... Sus manos se movían con rapidez, al ritmo del vals que emitía la radio. El sonido metálico surgía de entre sus dedos a intervalos regulares.
... Mientras el hilado dejaba el ovillo para formar parte de la prenda que en ese momento estaba tejiendo, Mariana recordaba su vida.
... Tres esposos: muertos. Cuatro hijos: desparramados por el mundo. ¿Nietos? No lo sabía.
... Su vida era un ejemplo de soledad.
... Siempre estuvo apartada de los demás. Nadie la llamaba para ir a fiestas. No tuvo amigos. Su primer esposo se casó con ella por conveniencia: ella provenía de una familia acaudalada, e iba a ser la única heredera de su padre. Pero el dinero no le pudo comprar felicidad.Más bien fue la pared invisible entre ella y el mundo.
... Cuando se casó por segunda vez, decidió que sería más libre, que conseguiría amigos, incluso algún amante que la hiciera olvidar del idiota de su marido, otro que se casó por conveniencia.
... No tuvo éxito.
... Su segundo esposo la dejó luego de siete años de convivencia vacía. El desprecio hacia su mujer pudo más que la promesa de una fortuna cercana.
... Ella se sumió en otro de sus incontables pozos depresivos, del cual le costó mucho trabajo salir.Lo logró gracias a la ayuda de su terapeuta, de quien se enamoró pronto.
... Para su sorpresa, él también se había enamorado, y cinco meses después tomaba un avión hacia su luna de miel, con la esperanza de vivir una vida que hasta ese momento se le había negado, junto a la persona que le había llevado mucho tiempo encontrar.
... Murió a los dos meses. Un paciente, en un rapto de locura, le disparó cuatro tiros una mañana de octubre. Ella quedó destruida, y se juró que pasaría el resto de su vida alejada de todas las personas, ya que no quería que la hicieran sufrir otra vez.
... Desde entonces está encerrada en su mansión. Sus hijos crecieron y se fueron de su lado, y nunca dejaron de despreciarla. Sus sirvientes se fueron de a poco, hasta que solo quedó su vieja ama de llaves.
... "Una mujer es hermosa solo cuando es amada", la única frase cálida que había recibido en su vida por la única persona que la había amado, daba vueltas en su cabeza todos los días, y entonces lloraba en silencio.
... Todas las noches se dormía deseando no despertar, para no tener que enfrentar con falsa fortaleza a los días crueles que la iban desgastando poco a poco.
... Pero a veces el tiempo es demasiado largo.

lunes, 3 de agosto de 2009

Crónica (I)

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... "... y aquel que decidió enfrentar al terrible dios no fue visto nunca más entre los habitantes del pueblo.
... Desde entonces, los pobladores de Kaï Aphei son constantes en el pago de las ofrendas, y la historia de Pa`yln fue tallada en el muro que protegía al pueblo de los ataques de los invasores, para que nunca fuera olvidada por las generaciones venideras, y no tuvieran que sufrir nuevamente la ira de este dios maligno que gobernaba con crueldad la región de Bhör Kleg.
... Y así, la vida de la gente transcurrió en paz por un largo plazo de tiempo, hasta que cierto día..."



Anónimo: "Crónicas de la Era Desconocida"