lunes, 9 de julio de 2012

domingo, 8 de julio de 2012

Trillones

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... Trillones de hombres sin amor, de círculos en un organismo, de inscripciones y estigmas, de relámpagos, de lágrimas sin piedad.
... Trillones de hermanitos sin nombre, de tristeza y de albahaca.
... Trillones de sobrevivientes de nada, de vidas rotas buscando una nueva, de despachantes de aduanas, de huesos en desiertos grises.
... Es la imagen de una plantita con una flor roja en una ventana en una película polaca en blanco y negro que resiste las dictaduras y el frío.
... Trillones de lunas, de empleados de migraciones, de fantasmas feroces de hotel de inmigrantes, de palabras de Peter Handke que nos dice que hay que ver claro, de vaivenes y retiradas.
... Así el sueño, un abrazo tierno en una bailanta, una cena con mil cubiertos.
... Trillones de máscaras en ningún carnaval.


Carlos Rodríguez Arias , editorial del periódico "La Página de San Telmo", junio de 2012.

sábado, 7 de julio de 2012

Ropa usada

Un hombre entra a la tienda. La chaqueta de cuero, gastada, sucia, atrapa su mirada de inmediato. La dependienta musita un precio ridículo, como si quisiera regalársela. Solo porque tiene un orificio justo en el corazón. Solo porque tras el cuero, el chiporro blanco tiene una mancha rojiza que ningún detergente ha podido sacar. El hombre sale feliz a la calle.
A pocos pasos, unos hombres enmascarados disparando desde un callejón. Una bala hace un giro en ciento ochenta grados de su destino original. Se diría que la bala tiene memoria. Se desvía y avanza, gozosa, hasta la chaqueta. Ingresa, conocedora, en el orificio. El hombre congela la sonrisa ante el impacto.
La dependienta, corre a desvestirlo y a colgar nuevamente la chaqueta en el perchero. Lima sus uñas distraída, aguardando.

Pía Barros.