miércoles, 13 de marzo de 2013

Examen

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... Nunca pensé encontrarme con semejante panorama cuando abrí la puerta. Al fin y al cabo, se trataba de la casa de una jovencita soltera, tímida, apocada -según declaraciones de los vecinos-.
... La cabeza me daba vueltas. La sala de estar estaba toda revuelta, con los muebles estilo Rococó rotos, y las cortinas arrancadas. Las paredes estaban llenas de sangre.
... -Y esto no es nada -me dijo el cabo-.
... -¿Hay más todavía? -pregunté, azorado-.
... -¡Y cuánto! Deberías ver el dormitorio.
... Sin apuro, como previendo la situación, abrí la puerta y entré.

martes, 12 de marzo de 2013

Prólogo - o breves consideraciones sobre el arte de la desaparición

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... El arte de la desaparición no es nuevo sino más bien antiguo, como que se lo viene practicando desde las tiernas edades de la mitología.
... Incluso algunas de sus técnicas se han vulgarizado y hoy ya no azoran a nadie. Al contrario, estamos hasta la coronilla de gente que se va por los espejos o que se pone traslúcida y afantasmada y al fin se disuelve en el aire como la sal en el mar.
... Proliferan de un tiempo a esta parte las filtraciones a través de misteriosas hendeduras de la materia física, las huidas en la vastedad de las masas populares o por el embudo de la aceleración del progreso, está de moda la disgregación personal en el anónimo, en la burocracia y en las filas indias.
... No me hago, pues, ilusiones. Sé que las siete historias de desaparecidos que aquí ofrezco no suscitarán ninguna incredulidad. A eso hemos llegado.
... Sé más: no faltará quien diga que ya conoce varios casos idénticos al de la señorita Dafnis Ennis o al de Dálmiro Ponce.
... Con todo, a mí me parece que las siete historias, en ausencia de otros méritos, tienen el de ser francamente inverosímiles.
... Conste que no las horneó mi calenturienta imaginación sino la realidad, siempre tan fantasiosa.

Marco Denevi: Araminta, o el poder, 1982.

martes, 5 de marzo de 2013

Misterios (VI)

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... En la rotonda de Ciudad Evita vive un fantasma que no tolera que alguien tenga un registro vocal más amplio que él.
... Este espectro sólo ronda el refugio del colectivo a la noche, ya que de día hay mucha gente, algo que no soporta.
... Cuando alguien que está esperando el colectivo luego de la medianoche y antes de las cuatro de la mañana se pone a cantar y alcanza una nota más alta que el G6, el fantasma se encoleriza y lo rapta, llevándoselo a un lugar que sólo él conoce, y no se lo vuelve a ver nunca más.
... Al contrario de lo que se podría pensar, esto ocurre con una frecuencia inusitada.

3000'

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... Nadas, corres... nadas por el filo de anís...
Obnubilado, decides tu costado y yo más...
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... Saliendo de este oscuro pasaje
habiendo más opciones que elegir, que decidir;
haciendo o no el bien, aseando al compromiso
aseándolo más...
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... Alta la noche y cerrada,
pero huele a lluvia este viento...
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... Y si son dos días de asumir sin parar,
y si son tres cruces que no voy a soltar,
y que sean tres mil minutos de paz;
escandaloso final, el mar ya no sabe a sal...
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... No... así... vas a hacerme mal...
y no vas a volver en vida
para mí...
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... Alta la noche y cerrada,
pero huele a lluvia este viento...
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... Y si son dos días de asumir sin parar,
y si son tres cruces que no voy a soltar,
y que sean tres mil minutos de paz;
escandaloso final, el mar ya no sabe a sal...
El mar ya no sabe a sal...
El mar ya no sabe a sal...

Guillermo Posse