viernes, 28 de noviembre de 2014

Exceptio

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... Noli quid post meos oculos est scire. Arcana mea mea sunt. Ista obscuritas quam sentio, quae me suffocat, quae me premit, mea solum est. Mea.
... Quod ego fugitivus sum fortasse demireris. Mea vita exsecrata est terrorum praeteritorum causa. Quodque punctum temporis quod transcurrit cruciatus est. Reviviscere angorem, timorem moriendi, est.
... Ob eam rem, ne me sequere. Ne insiste. Noli me sectari per illam doloris semitam. Ego non valeo poenam.
... Est ultra noctem asylum quod egeo, quod aveo. Non est tu eius pars. Inanitas quam sentio ingens est, difficilis completu. Omnis conatus vanus est.
... Noli me amare.

jueves, 15 de mayo de 2014

Gato

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... Se arquea suavemente y te mira con sus enigmáticos inmóviles ojos amarillos, después se aleja dejándote en las yemas de los dedos la fugaz sensación de un pelaje acariciable y de un cuerpo elástico; se aleja, se aleja con pasos silenciosos afelpados y va a acurrucarse en un almohadón del sofá y uno se queda sonriendo y pensando que quizá sea cierto, sí, debe ser cierto que nació en el Arca de Noé del estornudo de un león, pero claro, es justamente eso, un león en chiquito, qué divertido. Y la sonrisa se te transforma en risa hasta que de pronto los enigmáticos inmóviles ojos amarillos te sorprenden, te clavan, te fijan; un escalofrío te recorre la espina dorsal, el fantasma oscuro de Poe aletea en la ventana, los templos de Bubastis crecen en columnatas dentro de tu propia casa con guirnaldas de flores de sexo, un loco aquelarre se desencadena en un torbellino verde y por eso la risa se te muere. No, no sos vos quien se va a reír de un gato, nadie se ríe de un gato, el que se ríe es el gato, únicamente el gato, preguntale a Alicia.

Eduardo Gudiño Kieffer: La hora de María y el Pájaro de Oro, 1975.

domingo, 11 de mayo de 2014

Némesis

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... Siento a la soledad cerca.
Siento que sigilosamente se posiciona
y me hace partícipe de su obsesión.
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... Sí, lo sé, soy un ser de silencio,
sombrío, apacible, sereno.
No sumiso, pero siempre accesible;
Tal vez eso me supera, sí,
pero si no lo aceptase
no sería lo que soy,
simplemente se escurriría de mis manos
esa sustancia que toma su forma en mí,
su expresión suprema.
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... Sólo el océano me supera,
el abismo que representa es más sutil
pero sereno. Su superficie sola
se presenta en mis sueños
y sin siquiera proponérselo
se sitúa subrepticiamente en mi centro;
la luz se oscurece, opalescente
y sobre todo sufrimiento silente
se posesiona sin razón.
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... Seré libre, sí, lo seré
cuando ceda, cuando cese,
cuando me sumerja y finalice.

jueves, 3 de abril de 2014

Continuación

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... Permanecía sentado. Esperando. En silencio. El hombre se hallaba en el suelo, acurrucado. Temeroso. ¿Muerto? Tal vez. Hacía horas que no emitía palabra alguna, sonido alguno.
... Él tampoco. Ya había dicho todo lo que tenía que decir. Ahora era sólo cuestión de tiempo. Esperar. Espera la mañana para poder retirarse, irse a la ribera, a la noche que lo aguardaba, que le otorgaba su ser y su nombre.
... Ya nada lo preocupaba. Ya nada le importaba. Semiadormecido por el crujir de las cortinas de seda, yacía silente vigilando todo. Ni un vaho de incienso se percibía en el aire; ni un chirrido de las brasas de la chimenea se escuchaba. Ni un latido del hombre allí abajo se distinguía. Nada.
... Aquél ya no se levantaría más. Nunca más. Ya su alma no se podría liberar de la sombra que se proyectaba en el suelo de la habitación, nunca más. Había cumplido.
... Cuando el primer rayo de sol acarició la faz del hombre inmutable, se levantó del busto de la puerta y, saliendo por la ventana, el cuervo voló.

viernes, 31 de enero de 2014

El Árbol (VI)

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... Tenían todo lo necesario. Dos dagas consagradas, dos palomas blancas, dos incensarios cargados con aceites especiales, velas rojas, un cuenco de mármol negro, y mucha excitación. El momento supremo se acercaba.
... Su padre no estaba en la casa. Por suerte, ya que la prueba final la debían realizar exactamente a la medianoche, a cielo abierto, y no sabían qué tan ruidosa podía llegar a ser. Les había costado bastante (al fin y al cabo, cualquier padre quiere estar con sus hijos en su cumpleaños, sobre todo si cumplen dieciocho años), pero lograron que fuera a la reunión de la iglesia, a la ceremonia nocturna en memoria de uno de los vecinos más queridos de la localidad.
... Llegada la hora propicia, se acomodaron bajo el árbol, en la seguridad de la penumbra que los ocultaba de la vista de cualquiera que pudiera llegar a pasar por allí, pero también de la Luna, ese Ojo que todo lo ve. Su luz era inconveniente, perjudicial para el rito, que necesitaba llamar a las Sombras para poder acceder a ellas.
... Comenzaron invocando a los Dioses Menores, perversos y sanguinarios, para congraciarse con ellos y que los protejan en caso de que algo fallara. Luego fue el turno de los Dioses Mayores, puros seres de luz y sabiduría, pero también amos de la Oscuridad y del Vacío Externo. Hacia ellos iba dirigido el pedido para obtener el Conocimiento Absoluto, ya que ellos determinaban quién era digno de alcanzarlo y quién no.
... Mientras elevaban sus cantos en extrañas lenguas largo tiempo olvidadas por el hombre, se dispusieron a mezclar la sangre de las palomas con la suya propia, pero se dieron cuenta de que algo andaba mal. De algo se habían olvidado, ya que la Luna, que se suponía debía estar oculta, los estaba observando, plena en su redondez.
... Y roja como la sangre.

viernes, 24 de enero de 2014

El testimonio del Loco Árabe (fragmento)

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... Éste es el testimonio de todo lo que he visto y aprendido durante los años en los que tuve en mi poder los Tres Sellos de MASSHU. He visto mil y una lunas, suficientes si tenemos en cuenta lo corta que es la vida de un hombre, aunque se dice que los profetas viven mucho más. Estoy débil y enfermo, y arrastro un cansancio y agotamiento tal que me asemejo a una vela en una habitación que apenas tiene aire. Soy viejo.
... Los lobos me nombran en sus discursos a medianoche y esa silenciosa y sutil Voz me convoca desde la lejanía. Y una Voz mucho más cercana me gritará, llena de impaciencia, al oído. El peso de mi alma decidirá su último lugar de descanso. Hasta ese momento, deberé escribir en estas páginas todo lo que pueda acerca de los horrores que existen al margen de nuestra consciencia y que aguardan en la puerta de todo hombre. Porque ésta es la antigua arcana que había sido legada desde tiempos muy lejanos, pero que ha sido olvidada por todos excepto por unos pocos hombres: los adoradores de los Antiguos, sean sus nombres enterrados por siempre.
... Y si no consigo terminar esta tarea, tomad lo que aquí os ofrezco y descubrid el resto, porque hay poco tiempo y el hombre no sabe ni comprende la maldad que le aguarda a cada paso, en cada Puera abierta, a cada ley infringida, en cada descerebrado acólito en los altares de la locura.
... Porque éste es el Libro de la Muerte, el Libro de la Tierra Negra, que he escrito, a riesgo de perder la vida, exactamente como lo recibí en las llanuras de IGIGI, donde se encuentran los crueles espíritus celestiales, más allá de las Tierras Yermas.

Abdul Alhazred: El Necronomicón, S. VIII a. C.

jueves, 23 de enero de 2014

Natural

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... Vivimos tierra,
tragamos aire,
nos alimentamos de sol
y de lluvia.
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... Vivimos calor
y frío a la vez;
niebla, bruma, ocaso
y rocío matinal.
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... Nos sostenemos árbol
y caemos piedra; 
y más allá de la noche
agua morimos.

miércoles, 15 de enero de 2014

El Árbol (V)

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... Aunque había varias ediciones en el mercado, ya que mucha gente se volcaba al ocultismo por estar "de moda", esos ejemplares no servía de nada, ya que los textos verdaderos fueron adulterados para proteger a las mentes que no estaban preparadas para afrontar tales horrores.
... De esta manera, solo había cinco ejemplares del Necronomicón dando vueltas por el mundo que eran capaces de llevar al ocultista más allá de los velos que ciegan a los mortales en el camino al Conocimiento Absoluto.
... Uno de esos ejemplares fue encontrado por los mellizos luego de varios meses de búsqueda.
... De inmediato se pusieron a leerlo y usarlo, y lo hacían con gran destreza y sabiduría. Cada vez se acercaban más al final del libro, a la Prueba Mayor para adquirir el Conocimiento Absoluto, pero se toparon con una página que los dejó intrigados.
... Según ella, un terrible Ser vendría de las estrellas a reclamar un reino terrenal. Para esto, se tendría que juntar la sangre de los seres Iguales pero Diferentes, lo que enviaría la Energía Ancestral a través de las Agujas Terrenales, y daría forma material al Ser cuando una Lluvia de Fuego cayera sobre la Tierra de Agua.
... Según sus conocimientos, este Ser era la fuente de un indescriptible maldad que se esparciría por el mundo, sumiendo a la humanidad en tinieblas perpetuas. Debido a esto, pasaron por alto esa página del libro.
... Aunque no se terminaban de poner de acuerdo en si era un conjuro o una profecía.