viernes, 31 de enero de 2014

El Árbol (VI)

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... Tenían todo lo necesario. Dos dagas consagradas, dos palomas blancas, dos incensarios cargados con aceites especiales, velas rojas, un cuenco de mármol negro, y mucha excitación. El momento supremo se acercaba.
... Su padre no estaba en la casa. Por suerte, ya que la prueba final la debían realizar exactamente a la medianoche, a cielo abierto, y no sabían qué tan ruidosa podía llegar a ser. Les había costado bastante (al fin y al cabo, cualquier padre quiere estar con sus hijos en su cumpleaños, sobre todo si cumplen dieciocho años), pero lograron que fuera a la reunión de la iglesia, a la ceremonia nocturna en memoria de uno de los vecinos más queridos de la localidad.
... Llegada la hora propicia, se acomodaron bajo el árbol, en la seguridad de la penumbra que los ocultaba de la vista de cualquiera que pudiera llegar a pasar por allí, pero también de la Luna, ese Ojo que todo lo ve. Su luz era inconveniente, perjudicial para el rito, que necesitaba llamar a las Sombras para poder acceder a ellas.
... Comenzaron invocando a los Dioses Menores, perversos y sanguinarios, para congraciarse con ellos y que los protejan en caso de que algo fallara. Luego fue el turno de los Dioses Mayores, puros seres de luz y sabiduría, pero también amos de la Oscuridad y del Vacío Externo. Hacia ellos iba dirigido el pedido para obtener el Conocimiento Absoluto, ya que ellos determinaban quién era digno de alcanzarlo y quién no.
... Mientras elevaban sus cantos en extrañas lenguas largo tiempo olvidadas por el hombre, se dispusieron a mezclar la sangre de las palomas con la suya propia, pero se dieron cuenta de que algo andaba mal. De algo se habían olvidado, ya que la Luna, que se suponía debía estar oculta, los estaba observando, plena en su redondez.
... Y roja como la sangre.

viernes, 24 de enero de 2014

El testimonio del Loco Árabe (fragmento)

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... Éste es el testimonio de todo lo que he visto y aprendido durante los años en los que tuve en mi poder los Tres Sellos de MASSHU. He visto mil y una lunas, suficientes si tenemos en cuenta lo corta que es la vida de un hombre, aunque se dice que los profetas viven mucho más. Estoy débil y enfermo, y arrastro un cansancio y agotamiento tal que me asemejo a una vela en una habitación que apenas tiene aire. Soy viejo.
... Los lobos me nombran en sus discursos a medianoche y esa silenciosa y sutil Voz me convoca desde la lejanía. Y una Voz mucho más cercana me gritará, llena de impaciencia, al oído. El peso de mi alma decidirá su último lugar de descanso. Hasta ese momento, deberé escribir en estas páginas todo lo que pueda acerca de los horrores que existen al margen de nuestra consciencia y que aguardan en la puerta de todo hombre. Porque ésta es la antigua arcana que había sido legada desde tiempos muy lejanos, pero que ha sido olvidada por todos excepto por unos pocos hombres: los adoradores de los Antiguos, sean sus nombres enterrados por siempre.
... Y si no consigo terminar esta tarea, tomad lo que aquí os ofrezco y descubrid el resto, porque hay poco tiempo y el hombre no sabe ni comprende la maldad que le aguarda a cada paso, en cada Puera abierta, a cada ley infringida, en cada descerebrado acólito en los altares de la locura.
... Porque éste es el Libro de la Muerte, el Libro de la Tierra Negra, que he escrito, a riesgo de perder la vida, exactamente como lo recibí en las llanuras de IGIGI, donde se encuentran los crueles espíritus celestiales, más allá de las Tierras Yermas.

Abdul Alhazred: El Necronomicón, S. VIII a. C.

jueves, 23 de enero de 2014

Natural

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... Vivimos tierra,
tragamos aire,
nos alimentamos de sol
y de lluvia.
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... Vivimos calor
y frío a la vez;
niebla, bruma, ocaso
y rocío matinal.
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... Nos sostenemos árbol
y caemos piedra; 
y más allá de la noche
agua morimos.

miércoles, 15 de enero de 2014

El Árbol (V)

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... Aunque había varias ediciones en el mercado, ya que mucha gente se volcaba al ocultismo por estar "de moda", esos ejemplares no servía de nada, ya que los textos verdaderos fueron adulterados para proteger a las mentes que no estaban preparadas para afrontar tales horrores.
... De esta manera, solo había cinco ejemplares del Necronomicón dando vueltas por el mundo que eran capaces de llevar al ocultista más allá de los velos que ciegan a los mortales en el camino al Conocimiento Absoluto.
... Uno de esos ejemplares fue encontrado por los mellizos luego de varios meses de búsqueda.
... De inmediato se pusieron a leerlo y usarlo, y lo hacían con gran destreza y sabiduría. Cada vez se acercaban más al final del libro, a la Prueba Mayor para adquirir el Conocimiento Absoluto, pero se toparon con una página que los dejó intrigados.
... Según ella, un terrible Ser vendría de las estrellas a reclamar un reino terrenal. Para esto, se tendría que juntar la sangre de los seres Iguales pero Diferentes, lo que enviaría la Energía Ancestral a través de las Agujas Terrenales, y daría forma material al Ser cuando una Lluvia de Fuego cayera sobre la Tierra de Agua.
... Según sus conocimientos, este Ser era la fuente de un indescriptible maldad que se esparciría por el mundo, sumiendo a la humanidad en tinieblas perpetuas. Debido a esto, pasaron por alto esa página del libro.
... Aunque no se terminaban de poner de acuerdo en si era un conjuro o una profecía.