lunes, 28 de noviembre de 2016

Luctus

.
.
... Tantum te amare, et omne inane fuit. Tantum dolorem vitare, et nunc totus quem habeo est. Memorias, imagines, ruptas cupiditates.
... Conor me suffocare in verborum dolorumque oceanis, sed non vires habeo ne id quidem. Non possum flere. Neque volo te id scire. Malo non nudare tibi meum animum, saltim non nunc. Fortasse deinde, quando mea vulnera cicatricem inducant.
... Indigeo temporis. Sepelire mortuos errores. Me purgare de omnibus futuris quae possent fuisse, sed quae abrogata sunt ab unius singularis verbi potestate.
... "Non".

lunes, 25 de abril de 2016

Tragœdia

.
.
... Desciendo a oscuros abismos en donde ninguna esperanza puede florecer. Un alma inconmovible de carácter férreo, Cupido de alas negras, me guía por los pasillos estrechos. No puedo retroceder. ¿Retrasarme? Tampoco. Y ni se me ocurre intentar evitar mi destino. De alguna manera me doy cuenta de que voy atravesando umbrales, uno tras otro, aunque no sé qué hay en las habitaciones que se suceden. Todo es tan oscuro, tan silencioso, tan igual. De pronto nos detenemos. Creo que han sido siete las puertas, pero no estoy seguro. Aquí hay una fila de bancos bajo un haz de luz fría; el tercer asiento ostenta mi nombre. Es mi condena. Busco a quien me condujo a este lugar, pero se ha ido. Sé que debo esperar allí a que mi anhelo reciba una respuesta: hasta entonces no podré ser libre. Pregunto al recinto cuánto deberé esperar hasta saber, pero ni una voz se alza para responderme. Y entonces pienso que no hay peor tortura que el silencio.

jueves, 14 de abril de 2016

Inventario

.
.
... Silénciame
con el fulgor de tus ojos.
... Despiértame
con el brillo de tu voz.
... Alíviame
con el misterio de tu piel.
... Revíveme
con el latido de tu corazón.

martes, 15 de marzo de 2016

Aegis

.
.
... ¿Puede alguien olvidarse de cómo llorar?
¿Puede alguien adormecer los sentimientos
durante toda su vida?
¿Es posible ignorar la angustia que crece
dentro de uno mismo
cuando una revelación se abre paso
y se impone a toda negación
con toda su sinceridad?
.
.
... ¿Cómo se hace para protegerse de la verdad?
.
.
... El santuario ya no resguarda,
el refugio se derrumba:
el silencio busca nuevas formas para prevalecer
pero se hace más difícil cada vez
con cada palabra intercambiada,
con cada encuentro renovado,
con cada imagen recordada.
.
.
... El alma quiere gritar.
Se desespera por aceptar la verdad.
.
.
... ¿Pero cómo se sigue después de eso?
¿Cómo se sobrevive a ese momento,
si cuando uno se asoma al abismo
y trata de enfrentar lo que hay ahí
solo se ve oscuridad
e incertidumbre?
.
.
... Solo queda continuar,
como se pueda,
eligiendo como escudo la nada o el
silencio.